Nadie te obliga

Sábado 29 de Septiembre. Bagà. 1000 personas. Cavalls del Vent.


Bajo estos conceptos empiezan muchos de los artículos que he leído este fin de semana. Una carrera épica, marcada por unas condiciones dignas de la montaña y con muchos puntos de los que podríamos hablar.

Pero hablemos un poco de la montaña que es de lo que va este blog. Frío, agua, niebla, viento y la noche. Lo que alguien denominó “un cóctel perfecto para tener un lío”. Evidentemente, no eran las mejores condiciones para salir al monte a realizar un UltraTrail de 80 Km. pero imagino que no podemos escoger el dia para realizar estas pruebas.

Marcada por los abandonos, la prueba se conviritío en un ejemplo perfecto de aquello de que “la montaña no perdona”. Y al final, después de mucho avisar, saltó la mala noticia. Una participante en estado crítico en el kilómetro (aproximadamente) cincuenta a causa de hipotermia severa. Moría horas más tarde en el hospital de Berga tras ser evacuada.

Una persona que según lo que he leído era una crack de los veteranos de los Ultras. Una mujer que debía de saber lo que hacía, que debía conocer el medio, y que era conocedora de su cuerpo. Pero la montaña no perdona.

Nadie nos dice que vayamos a la montaña. Nadie nos obliga a despertar a eso de las 5 de la mañana para empezar a correr bajo las estrellas o a subir al pico bajo la atenta mirada de la luna. Nadie.

Lo hacemos porque queremos, porque lo necesitamos. No buscamos el límite, ni el reconocimiento de nadie, la buscamos a ella, a esa sensación que nos aporta el sentirnos arropados por la soledad y el silencio de una cumbre. Es una sensación difícil de describir pero muchos de los que leereis esto sabéis de lo que estoy hablando.

En ocasiones nos damos la vuelta, otras batimos nuestras marcas y en muchas otras, vemos que hoy no es el dia, paramos, reenfocamos nuestra actividad y, por supuesto, tomamos las decisiones que nos aporten un mayor grado de satisfacción.

No sé si alguien que no sea del mundo de la montaña es capaz de llegar a entender que en las cumbres, en los ríos, en los bosques,… encontramos lo que nos falta en el valle, una sensación de que “aquí sí soy yo”.

Hemos de aprender que la montaña nos avisa, que nos da toques de atención y que está bajo nuestra mano hacerle caso… Ella no perdona.

Alguien perdió la vida en Cavalls del Vent este 2012 pero recordad que uno no es de donde viene, es del lugar al que siempre quiere volver.

Descansa Teresa, buena marcha.

http://vimeo.com/42632868