¡Alud!

En la temporada invernal durante la práctica de cualquier deporte en lugares donde se haya podido acumular nieve estamos bajo el riesgo de ser sepultados por una alud.

Estas, en la mayoría de ocasiones, son provocadas por acumulación de nieve en cornisas que al desplomarse arrastran con ella una una gran cantidad de nieve.

Podríamos explicar los mil procedimientos a realizar mientras estamos siendo atrapados por la ola blanca pero vamos a seguir fieles al ideal de nuestro blog y vamos a ser prácticos.

En este siglo XXI, la innovación y desarrollo ha dejado huella también en los deportes de invierno dando lugar al aparato conocido como ARVA. Este es un dispositivo de emisión-recepción que en aproximadamente una radio de 20 metros es localizable por otro miembro que se encuentre en la superficie. Esto minimiza en gran medida el tiempo de búsqueda de la víctima, no obstante, su elevado precio hace que muchos deportistas no contemplen en su equipo al aparato.

Como hemos dicho antes, el ARVA no siempre va a acompañarnos en nuestro equipo pero si realmente queremos estar un poco preparados por si baja la alud, podemos contemplar el hecho de llevar una sonda.

Al fin y al cabo, no es más que un palo de una longitud más o menos larga que nos va a servir

para sondear la zona donde ha tenido lugar la alud y poder así localizar al compañero o compañeros sepultados. Es un procedimiento bastante lento que se ve ampliamente agilizado si hay más compañeros que colaboren con sus respectivas sondas.

Si iniciamos una búsqueda con varios compañeros debemos organizarnos en fila india e ir avanzando hacia delante todos en bloque y sondeando siempre en el mismo punto para lograr un sondeado fiable.

Pero.... Aker! ¿Cómo quitamos toda la nieve que hay encima de nuestro compañero?

Bueno me sabe mal compañeros pero os va a tocar cargar con un elemento más de seguridad: una pala. Cada vez son más ligeras y económicas....

Así el pack antialudes viene compuesto por 3 elementos: ARVA, sonda y pala...





Sólo debeís recordar la regla de oro:

TENEMOS MEDIA HORA PARA ENCONTRAR AL COMPAÑERO CON VIDA